Muchas veces en mi quehacer clínico me he preguntado ¿Cómo hacer que los niños (y no tan niños) realicen cambios, crezcan y aprendan sin que venir a terapia se sienta como un castigo u obligación?
Para mi es una tortura ver cuando los padres traen “arrastrando” a sus pequeños con el afán de que ellos comprendan que asistir a una hora con la psicóloga es por su propio bien.
Creo que es fundamental lograr con los pequeños una relación terapéutica basada en la confianza, real preocupación y entretención. ¿Pero cómo? ¿Entretención, dije? ¡Claro! Con los años de atención a niños me he dado cuenta que los pequeños no quieren acudir a terapia a trabajar, lo que realmente quieren es tener un espacio para ellos mismos, en donde un adulto se dedique 100% a ellos escuchando sus alegrías, miedos, aventuras, dolores, etc.
Desgraciadamente eso no sucede en muchas oportunidades. Es común ver que muchos psicólogos terminan siendo un tipo de “profesor” que obliga a los menores a hacer “x o y” actividad sin tomar en consideración sus deseos, personalidad o gustos. Lo anterior se transforma en una tortura para el pequeño quien adquiere una animadversión hacia la terapia negándose a realizar cambio alguno.
¿Cómo hacer entonces que el mismo pequeño sea el motor de su propio cambio? Eso me pregunté cuando organizaba en mi cabeza “Te Desafío”. Este libro nació en respuesta a esa necesidad. La base es una obra que contiene 200 desafíos pensados especialmente en los niños. La idea es sacar a los pequeños de su zona de confort y llevarlos a realizar actividades que los pongan a prueba, sean diferentes y creen experiencia de las cuales puedan sentirse orgullosos y a los que puedan acudir nuevamente cuando así lo quieran. El que “Te Desafío” sea un depósito de estas vivencias lo hace un rico material que cultiva elementos tan importantes en la vida actual como la autoestima y autovalía.
Pero ¿Qué hace tan diferente a Te Desafío de otros libros? En primer lugar que este texto no tiene un orden: se pueden realizar los desafíos en cualquier sentido. Desarrollará en el chico diferentes habilidades sociales, algunas de ellas como: Fomentar la socialización con otros niños de su edad y el trabajo en equipo, desarrollar la extroversión en niños inhibidos, elevar la consciencia respecto a su propia imagen corporal y mental, socializar con personas mayores, cuestionar la propia auto valía y aumentar su autoestima, lograr mayor independencia familiar, conocer, comprender y aceptar el punto de vista de otras personas, crear identidad, empatizar, entre otras.
Entonces… ¿No es sólo un libro? No, Te Desafío es una invitación a vivir diferentes experiencias y enfrentarse a desafíos. Este innovador texto te convida a crecer y enfrentarse a los propios miedos e inseguridades de una manera lúdica. Uno de los beneficios de este libro es que busca ser ameno para el lector, sin un afán académico o normativo, evitando que los chicos se sientan obligados a realizar los retos, otorgando así una motivación de desarrollo personal.
Invito entonces a todos los papás y sus pequeños a hacer entretenido el crecimiento, desarrollo y evolución junto a Te Desafío. De la misma manera les hago un llamado a los padres: la terapia no debe ser una tortura. Si su hijo después de las primeras 3 sesiones no empatizó con el/la psicólogo o se siente incómodo y/o enojado; pruebe un cambio, busque otro profesional.
Las investigaciones relativas al tema comentan que la predisposición a la terapia y la relación entre paciente y terapeuta son fundamentales para obtener buenos resultados. Pero, por sobre todo, no transforme la experiencia de su hijo en una tortura. Crecer puede ser entretenido y más fácil de lo que se cree, solamente se requiere el tiempo, las ganas y una buena compañía